Wednesday, March 6, 2013

El sol no deja de brillar


El sol no deja de brillar

¿Te has puesto a pensar que pasaría si el sol dejara de brillar?, para empezar no habría luz, sería todo una eterna oscuridad, no existiría la diferencia entre el calor y el frío, las plantas y los animales no tendrían energía, no llevaríamos un control del paso del tiempo, para terminar pronto, no habría vida.
A veces podemos comparar nuestra vida con un día sin sol, puede ser hoy un día nublado y frio para algunos, puede ser lluvioso, puede ser que no lo vemos brillar como quisiéramos, los problemas en forma de nube lo ocultan, y no se diga la tristeza dejando caer una fuerte lluvia, y la falta de amor como la falta de calor, ¿triste verdad?, por algunos momentos creemos que no lo volveremos a ver, o nos preguntamos hasta cuando brillará de nuevo en nuestro día, déjame decirte algo a pesar de todo lo que lo puede ocultar, el sol sigue brillando, solo falta un poco más para que salga, solo un poco, tal vez algo de viento que aleje las nubes, o tal vez en tu día está a punto de amanecer, espera que salga el sol, tal vez en su ausencia hay algo que aprender, desde valorar su importancia, disfrutar lo que se pueda de la noche y dejar que tu campo se limpie con la lluvia, teniendo la seguridad que el sol volverá a salir a dar su luz y calor.

Wednesday, February 27, 2013

Monday, February 25, 2013

Jessica Cox: la historia de la mujer piloto sin brazos



Periódico: El Nuevo Día


Jessica Cox: la historia de la mujer piloto sin brazos

La mujer es motivadora, cinta negra en taekwondo y toca el piano

Jessica Cox es cinta negra en taekwondo, toca piano y es motivadora. (BBC)
Por BBC Mundo
Jessica Cox nació sin brazos. Pero ello no le ha impedido manejar un auto, pilotar un avión y tocar el piano...con sus pies.
La mujer ha viajado 17 países dando charlas de motivación. De pequeña, Jessica se visualizaba volando como Super Woman.
El logro que más le orgullese a Cox es haber madurado y haber pasado de estar malhumorada por lo que carecía, lo convirtió en una celebración y en sentimiento de agradecimiento y satisfacción por todo lo alcanzado.

La motivadora residente en Tuczon, Arizona se se propuso como meta convertirse en piloto, logro que le tomó dos años. Para poder pilotar
tuvo que encontrar un avión específico que cuenta con dos controles menos que un avión tradicional.
“Es la experiencia más increíble y renovadora que he sentido”, asegura.
En 2012 se casó con Patrick, su exinstructor de taekwondo. Jessica además tiene dos cinturones negros.
La mujer viaja alrededor del mundo dando charlas de motivación, en las que cuenta su experiencia de vida. El año pasado visitó cuatro países para hablar sobre su vida y compartir su éxito.
“Recuerdo haberme prometido a mí misma que nunca más utilizaría esos enormes y pesados brazos artificiales”, enfatiza en sus charlas.  

Nunca dejes de soñar


Comienza cada día como si fuese el primero del resto de tu vida, siempre con esperanza, alegría y mucho amor para repartir, para que así tu corazón esté contento y satisfecho por cuanto lo intentas hacer lo mejor posible.

No permitas que nadie te robe esa alegría que llevas dentro de ti. Tú tienes la fortuna de tener mucho amor, muchas ilusiones y muchos sueños, no lo desperdicies.

Cada día intenta aprender algo nuevo, mira los días en colores, que lo opaco no le gane a la belleza que tienes frente a tus ojos. Recuerda que cada vez que aprendes algo nuevo tu mundo se amplía y avanzas en la vida y puedes disfrutar de mayor satisfacción por quien eres. No hagas nada que te disminuya, te mereces todos los sueños del mundo.

Sunday, February 24, 2013

4 Pasos Para Ser Feliz

Elefantes graban la vida secreta de tigres recién nacidos


Periódico: El Nuevo Día


Elefantes graban la vida secreta de tigres recién nacidos

Son escenas nunca antes captadas. Mira el vídeo
 
Por ELNUEVODIA.COM
Elefantes, con cámaras adheridas, grabaron una camada de tigres de apenas 10 días de nacidos en la jungla de India, publicó BBC Earth en su canal de YouTube.
En 2008 se obtuvieron imágenes inéditas de una variedad de distintas bestias con este sistema, en un proyecto denominado Tiger Spy in the Jungle. Pero fue hace apenas una semana que se publicó un vídeo que presenta de muy cerca los mininos desobedientes, que prueban la paciencia de su madre al insistir en alejarse de la seguridad de su cueva a pesar de que aún ni ven con claridad.  
Estos grandes feinos y los paquidermos conviven sin problema por no ser amenazas recíprocas.
Pero el pietaje es aún más valioso por lo infrecuente de que una tigresa para cuatro mininos de una vez. Lo usual es que sean dos, a lo sumo, tres, explica el narrador de BBC Earth.
Observa la increíble escena:

Thursday, February 21, 2013

Titanic II


Periódico: El Nuevo Día


Compañía china construirá el Titanic II

Un magnate australiano financió el proyecto para crear una réplica que estará lista en 2016 y recorrerá la ruta que no pudo ser completada

El Titanic II estará listo en el 2016 y será financiada por un magnate australiano. (Archivo)
Por BBC Mundo
Una compañía constructora china planea construir una réplica del famoso barco Titanic para un magnate australiano.
La réplica se llamará Titanic II y se espera que en 2016 recorra la ruta que no pudo completar el Titanic en su viaje inicial.
El multimillonario australiano responsable del proyecto creó una compañía, la Blue Star Line, para financiarlo.
El Titanic II tendrá nueve cubiertas y camarotes para acomodar a 900 tripulantes y 2.400 pasajeros.
El Titanic original se hundió el 15 de abril de 1912 tras colisionar con un iceberg.

Wednesday, February 20, 2013

Poema del renunciamiento


Poema del Renunciamiento

José Angel Buesa



Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamás lo sabrás.



Soñare con el nácar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.



Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.



Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.



Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!

Tuesday, February 19, 2013

Apocalipsis


Apocalipsis


Marco Denevi


      La extinción de la raza de los hombres se sitúa aproximadamente a fines del siglo XXXII. La cosa ocurrió así: las máquinas habían alcanzado tal perfección que los hombres ya no necesitaban comer, ni dormir, ni hablar, ni leer, ni pensar, ni hacer nada. Les bastaba apretar un botón y las máquinas lo hacían todo por ellos. Gradualmente fueron desapareciendo las mesas, las sillas, las rosas, los discos con las nueve sinfonías de Beethoven, las tiendas de antigüedades, los vinos de Burdeos, las golondrinas, los tapices flamencos, todo Verdi, el ajedrez, los telescopios, las catedrales góticas, los estadios de fútbol, la Piedad de Miguel Ángel, los mapas de las ruinas del Foro Trajano, los automóviles, el arroz, las sequoias gigantes, el Partenón. Sólo había máquinas. Después, los hombres empezaron a notar que ellos mismos iban desapareciendo paulatinamente y que en cambio las máquinas se multiplicaban. Bastó poco tiempo para que el número de máquinas se duplicase. Las máquinas terminaron por ocupar todos los sitios disponibles. No se podía dar un paso ni hacer un ademán sin tropezarse con una de ellas. Finalmente los hombres fueron eliminados. Como el último se olvidó de desconectar las máquinas, desde entonces seguimos funcionando.

Monday, February 18, 2013

Poema: Me gustas cuando callas


Me gustas cuando callas

Pablo Neruda


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.


Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.


Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.


Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.


Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Sunday, February 17, 2013

Poema: Ojos Negros

OJOS NEGROS


Luis Lloréns Torres



                             ¡Ojos tuyos! Ojos negros, que el amor los enfurece.
                                 Pupilas que se dilatan ante la azul inmensidad.
                                        Astros donde la luz se ennegrece
                                      para que haya estrellas en la claridad.

                              Viajeros en que el polvo de la Vía Láctea florece,
                                    porque vienen jadeantes de la eternidad.
                             Cosmos en que a un tiempo amanece y anochece,
                                    violadores de la física de la Divinidad.

                            Cimas que la seda de los párpados cubre de nieblas.
                                    Noches que son luz anegada en tinieblas.
                                     Días que son tinieblas inundadas de luz.

                     Ojos que son clavos que en ti me sujetan como en una cruz.
                             Y ojos consonantes, que al mirarme han rimado
                                     su más dulce y armonioso pareado.

Saturday, February 16, 2013

A Veces...

Tu Vida!

CAMINANDO POR LA VIDA

Quien...

Cuento: La verdadera historia de Caperusita y el Lobo

La verdadera historia de Caperusita y el Lobo

Pedro Antonio Valdez


      Juran los ancianos de la aldea - a quienes nunca se habían consultado para escribir la historia -, que esa tarde el cazador no mató al Lobo, ya que al entrar a la cabaña quedose boquiabierto. Y que la Caperusita aceptó darle su mano a cambio de que dejara ir al Lobo y guardara silencio. Dicen que el Lobo se estableció en Nueva York, donde vendió sus derechos a Disney y emprendió una carrera de político que hasta hoy le ha dado muchos frutos. Que Caperucita murió de parto y el cazador abandonó a la criatura en el hospital y encerrose para siempre en su cabaña del bosque. Y lamentan con discreción no haber tenido jamás el valor de contarle al Hombre Lobo la verdad sobre sus orígenes.

Friday, February 15, 2013

Cuento: La Mujer

La mujer

Juan Bosch



La carretera está muerta. Nadie ni nada la resucitará. Larga, infinitamente larga, ni en la piel gris se le ve vida. El sol la mató; el sol de acero, de tan candente al rojo, un rojo que se hizo blanco. Tornose luego transparente el acero blanco, y sigue ahí, sobre el lomo de la carretera.Debe hacer muchos siglos de su muerte. La desenterraron hombres con picos y palas. Cantaban y picaban; algunos había, sin embargo, que ni cantaban ni picaban. Fue muy largo todo aquello. Se veía que venían de lejos: sudaban, hedían. De tarde el acero blanco se volvía rojo; entonces en los ojos de los hombres que desenterraban la carretera se agitaba una hoguera pequeñita, detrás de las pupilas.
La muerta atravesaba sabanas y lomas y los vientos traían polvo sobre ella. Después aquel polvo murió también y se posó en la piel gris.
A los lados hay arbustos espinosos. Muchas veces la vista se enferma de tanta amplitud. Pero las planicies están peladas. Pajonales, a distancia. Tal vez aves rapaces coronen cactos. Y los cactos están allá, más lejos, embutidos en el acero blanco.
También hay bohíos, casi todos bajos y hechos con barro. Algunos están pintados de blanco y no se ven bajo el sol. Sólo se destaca el techo grueso, seco, ansioso de quemarse día a día. Las cañas dieron esas techumbres por las que nunca rueda agua.
La carretera muerta, totalmente muerta, está ahí, desenterrada, gris. La mujer se veía, primero, como un punto negro, después, como una piedra que hubieran dejado sobre la momia larga. Estaba allí tirada sin que la brisa le moviera los harapos. No la quemaba el sol; tan sólo sentía dolor por los gritos del niño. El niño era de bronce, pequeñín, con los ojos llenos de luz, y se agarraba a la madre tratando de tirar de ella con sus manecitas. Pronto iba la carretera a quemar el cuerpo, las rodillas por lo menos, de aquella criatura desnuda y gritona.
La casa estaba allí cerca, pero no podía verse.
A medida que se avanzaba crecía aquello que parecía una piedra tirada en medio de la gran carretera muerta. Crecía, y Quico se dijo: "Un becerro, sin duda, estropeado por un auto".
Tendió la vista: la planicie, la sabana. Una colina lejana, con pajonales, como si fuera esa colina sólo un montoncito de arena apilada por los vientos. El cauce de un río; las fauces secas de la tierra que tuvo agua mil años antes de hoy. Se resquebrajaba la planicie dorada bajo el pesado acero transparente. Y los cactos, los cactos coronados de aves rapaces.
Más cerca ya, Quico vio que era persona. Oyó distintamente los gritos del niño.
El marido le había pegado. Por la única habitación del bohío, caliente como horno, la persiguió, tirándole de los cabellos y machacándole la cabeza a puñetazos.
-¡Hija de mala madre! ¡Hija de mala madre! ¡Te voy a matar como a una perra, desvergonsá!
-Pero si nadie pasó, Chepe: nadie pasó -quería ella explicar.
-¿Que no? ¡Ahora verás!
Y volvía a golpearla.
El niño se agarraba a las piernas de su papá, no sabía hablar aún y pretendía evitarlo. Él veía la mujer sangrando por la nariz. La sangre no le daba miedo, no, solamente deseos de llorar, de gritar mucho. De seguro mamá moriría si seguía sangrando.
Todo fue porque la mujer no vendió la leche de cabra, como él se lo mandara; al volver de las lomas, cuatro días después, no halló el dinero. Ella contó que se había cortado la leche; la verdad es que la bebió el niño. Prefirió no tener unas monedas a que la criatura sufriera hambre tanto tiempo.
Le dijo después que se marchara con su hijo:
-¡Te mataré si vuelves a esta casa!
La mujer estaba tirada en el piso de tierra; sangraba mucho y nada oía. Chepe, frenético, la arrastró hasta la carretera. Y se quedó allí, como muerta, sobre el lomo de la gran momia.
Quico tenía agua para dos días más de camino, pero la gastó en rociar la frente de la mujer. La llevó hasta el bohío, dándole el brazo, y pensó en romper su camisa listada para limpiarla de sangre. Chepe entró por el patio.
-¡Te dije que no quería verte má aquí, condená!
Parece que no había visto al extraño. Aquel acero blanco, transparente, le había vuelto fiera, de seguro. El pelo era estopa y las córneas estaban rojas.
Quico le llamó la atención; pero él, medio loco, amenazó de nuevo a su víctima. Iba a pegarle ya. Entonces fue cuando se entabló la lucha entre los dos hombres.
El niño pequeñín comenzó a gritar otra vez; ahora se envolvía en la falda de su mamá.
La lucha era como una canción silenciosa. No decían palabra. Sólo se oían los gritos del muchacho y las pisadas violentas.
La mujer vio cómo Quico ahogaba a Chepe: tenía los dedos engarfiados en el pescuezo de su marido. Éste comenzó por cerrar los ojos; abría la boca y le subía la sangre al rostro.
Ella no supo qué sucedió, pero cerca, junto a la puerta, estaba la piedra; una piedra como lava, rugosa, casi negra, pesada. Sintió que le nacía una fuerza brutal. La alzó. Sonó seco el golpe. Quico soltó el pescuezo del otro, luego dobló las rodillas, después abrió los brazos con amplitud y cayó de espaldas, sin quejarse, sin hacer un esfuerzo.
La tierra del piso absorbía aquella sangre tan roja, tan abundante. Chepe veía la luz brillar en ella.
La mujer tenía las manos crispadas sobre la cara, todo el pelo suelto y los ojos pugnando por saltar. Corrió. Sentía flojedad en las coyunturas. Quería ver si alguien venía. Pero sobre la gran carretera muerta, totalmente muerta, sólo estaba el sol que la mató. Allá, al final de la planicie, la colina de arenas que amontonaron los vientos. Y cactos embutidos en el acero.
FIN

Reflexión

Thursday, February 14, 2013

Poema: Soneto


                        Francisco Luis Bernárdez

                             

                              SONETO


                            Si para recobrar lo recobrado 
                               debí perder lo perdido, 
                            si para conseguir lo conseguido 
                            tuve que soportar lo soportado,



                            si para estar ahora enamorado 
                            fue menester haber estado herido, 
                            tengo por bien sufrido lo sufrido, 
                           tengo por bien llorado lo llorado.



                        Porque después de todo he comprobado 
                           que no se goza bien de lo gozado 
                           sino después de haberlo padecido.



                        Porque después de todo he comprendido 
                           que lo que el árbol tiene de florido 
                             vive de lo que tiene sepultado.

Wednesday, February 13, 2013

Reflexiones (La Vida)

Reflexión: Maria Teresa de Calculta

Reflexión: Vivir un día a la vez

 
Vivir un Día a la Vez

Aprender a vivir el día a día es un arte, siempre estamos tratando de vivir todas las cosas al mismo tiempo, las penas, las alegrías, las tristezas, la felicidad y el amor.
Y por cada día que vivimos con todas esas mochilas que tanto nos pesan, dejamos de disfrutar la vida, la cual se supone deberíamos vivir en plenitud y en armonía. 

Ese día del que deberíamos disfrutar es hoy.

Deja las sombras del pasado y espera pacientemente el futuro, todo llega, nada queda detenido, no vivas en forma apresurada pues así sólo vivirás con tristezas ya que no dejarás paso a la felicidad.

Poema: A mis amigos

A mis amigos
De
José Gautier Benítez



Cuando no reste ya ni un solo grano
de mi existencia en el reloj de arena,
al conducir mi gélido cadáver,
no olvidéis esta súplica postrera:

No lo encerréis en los angostos nichos
que llenan la pared formando hileras,
que en la lóbrega, angosta galería
jamás el sol de mi país penetra.

El campo recorred del cementerio,
y en el suelo cavad mi pobre huesa;
que el sol la alumbre y la acaricie el aura,
y que broten allí flores y hierbas.

Que yo pueda sentir, si allí se siente,
a mi alrededor y sobre mí, muy cerca,
el vivo rayo de mi sol de fuego
y esta adorada borinqueña tierra.